Estaba vagando. Lastimado, flaco. Una familia decidió asilarlo y así comenzó todo. Quisieron encontrar a sus dueños e hicieron todo lo posible para dar con ellos, pero fue en vano. Asi fue que este hermoso labrador macho adulto encontró su nuevo hogar. Después de confirmar que había sido abandonado, sus nuevos dueños tomaron la decisión. Ya lo habían llevado a curar con el veterinario y había subido varios kilos. Contento, ahora se recupera de los malos tratos que recibió en la calle.
En su nombre, GRACIAS por haberle dado un nuevo hogar.