Reina y sus 4 bebés vivían dentro de una cueva de 2.5 metros de profunidad. La madre fue capturada por la perrera y los cachorros, por temor, no querían salir de la cueva en la que habían pasado toda su vida. El 'rescate' implicó varias horas de trabajo y mucha ropa sucia. Había que arrastrarse 2.5 metros por el túnel hasta llegar a ellos. Finalmente esas 4 caritas asustadas salieron a la luz por primera vez. Dos de los cachorros ya tenían una familia que los estaba esperando. Los otros dos cachorros también encontraron una familia, por separado, pero uno de ellos se enfermó al poco tiempo de ser adoptado y no logró sobrevivir.
Reina, la mamá, está siendo rehabilitada después de haber sufrido terribles maltratos antes de ser capturada. Incansable e incondicionalmente, Adriana le dedica varías horas por día a esta tarea. Los avances son grandiosos y ya hay una familia que la espera cuando termine su rehabilitación.