Este perrito pasó más de un frío mes dentro de un canil en la perrera municipal. En principio lo habían llevado por un control de rabia, pero nunca se supo más del tema. Pasó allí largas semanas y su vida corrió peligro, dadas las ordenanzas locales.
Finalmente y con la ayuda de mucha gente que se movilizó para encontrarle una familia, ahora está en su nueva casa con quienes decidieron adoptarlo con responsabilidad. Gracias por darle una oportunidad!!!